La historia de todas las sociedades anteriores a la nuestra es la historia de luchas de clases.
Karl Marx
El mamut se convirtió en perro, el perro en gato y el gato en ratón. -Batazo que parecía irse de Home Run-
Alfonso Lanzagorta
El humano juzga todo en el minuto presente sin entender que juzga solo un minuto: el minuto presente.
Antonio Porchia
Al hombre que falta a su palabra no puede ayudarle Dios.
Armando Palacio Valdés
El espíritu de observación nos eleva sobre los otros hombres de tal modo que nos hace como sus jueces naturales.
Constance de Salm-Dyck
Pide que el camino sea largo. Que sean muchas las mañanas de verano en que llegues, ¡con qué placer y alegría!, a puertos antes nunca vistos.
Constantino Cavafis
La gracia es la mayor dádiva de cuantas Dios puede dar a una pura criatura en esta vida.
Fray Luis de Granada
... que no juzgue el árbol por las bellas hojas, sino por los buenos frutos y los que no los producen que se les arranque y dejen el sitio a otros que rindan.
Giordano Bruno
En una historia, el yo debe escapar a la fantasía para hallar el mundo de verdad que desea. En la otra, no se exige ningún escape. Tiene el mundo que desea, el único mundo que conoce realmente, y el único que considera deseable para satisfacer una vida eterna.
Harlan Ellison
La finalidad de la vida es vivir, y vivir significa estar consciente, gozosa, ebria, serena, divinamente consciente.
Henry Miller
La alegría se encuentra en el fondo de todas las cosas pero a cada uno le corresponde extraerla.
Marco Aurelio
La virtud y la generosidad son recompensadas de un modo inescrutable.
Nelson Mandela
Todos aquellos que se eligen por algún medio para algún fin, se tienen por de menor aprecios que el fin a que se dirigen.
Sor Juana Inés de la Cruz
Las computadoras no resuelven los problemas, pero capacitan a las personas para hacerlo.
Steve Ballmer
Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor.
Voltaire
No fue hasta el Premio Nobel cuando realmente me tuvieron en cuenta. No podían entender mis libros, pero pudieron entender los 30.000 dólares.
William Faulkner