El obrero, obligado a venderse a trozos, es una mercancía como otra cualquiera, sujeta, por tanto, a todos los cambios y modalidades de la concurrencia, a todas las fluctuaciones del mercado.
Karl Marx
La mente humana, al encontrarse frente a otra mente más potente que ella, tiene tendencia a olvidarse de sí misma.
Alejandro Jodorowsky
Que me importa que Dios no exista mientras de divinidad al hombre.
Antoine de Saint-Exupéry
Matar un error es tan buen servicio como, y algunas veces aun mejor que, el establecimiento de una nueva verdad o hecho.
Charles Darwin
Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.
Gregorio Marañón
Ya que no se puede cambiar la historia, tratemos de hacer cuanto podamos por promover la paz.
Kim Phuc
El Sabio no tiene intereses propios, hace suyos los intereses del pueblo.
Lao-Tse
El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
Michel de Montaigne
¡La fe es el elixir eterno que le da vida, poder y acción al impulso del pensamiento!
Napoleon Hill
Nadie pudo saltar los puentes que nos conducían al sueño y del sueño a nuestros sueños y de nuestros sueños a la eternidad.
Paul Eluard
Sin riesgos en la lucha, no hay gloria en la victoria.
Pierre Corneille
Muertes en la Biblia: el dios Yahvé mató a 2.270.365 (sin incluir las víctimas de Sodoma y Gomorra, del diluvio de Noé, y de las múltiples plagas, hambrunas, fieras serpientes, etc., porque no se proporcionan cantidades específicas al respecto). Satán mató a 10.
Richard Dawkins
Usted puede hacer muy poco con la fe, pero no puede hacer nada sin ella.
Samuel Butler
La felicidad es no tener que pensar en ella.
Séneca
Cándidas y desprovistas de vanidad, por entonces todavía teníamos nuestra propia estima. Nos sentíamos a gusto en nuestro pellejo, gozábamos con las informaciones que nos transmitían nuestros sentidos, admirábamos nuestra mugre, cultivábamos nuestras cicatrices y no podíamos comprender aquella indignidad.
Toni Morrison
Los peces fornican en ella.
W. C. Fields