La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.
Karen Blixen
El mundo está lleno de idiotas, distribuidos estratégicamente para que te encuentres al menos uno al día.
Anónimo
Intento no aferrarme a la vida, lo cual, de algún modo, es mi trabajo cotidiano.
Carlos Cristos
Algunas leyes del estado destinadas a frenar el crimen son incluso más criminales.
Friedrich Engels
Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
Friedrich Schiller
¡Pero no todos tenemos la fortuna de usted! Tenemos empleos, vamos al trabajo y regresamos de él en tranvías, autobuses y metros atestados; a duras penas tenemos un minuto que podamos llamar nuestro.
Henry Miller
No me siento estúpido, simplemente inadecuado. Después de tres años estudiando Derecho, soy muy consciente de lo poco que sé.
John Grisham
Mi arma mayor es la plegaria muda.
Mahatma Gandhi
Cuando el infierno son los otros, el paraíso no es uno mismo.
Mario Benedetti
Servir a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación aquí en la tierra.
Muhammad Ali
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
Oscar Wilde
No hay virtud sin orden.
Ramon Llull
El comercio cambia el destino y el genio de las naciones.
Thomas Gray
El mal es la noche del espíritu.
Victor Hugo
No hay oscuridad, sino ignorancia.
William Shakespeare
La gratitud es la emoción humana más saludable. Cuanto más expresas la gratitud, más probabilidades tienes de expresar gratitud.
Zig Ziglar