Solo el cobarde muere dos veces.
Kalimán
¡Ah, el odio, el odio! Única pasión que sobrevive a la esperanza.
Alfred de Musset
Cada una de nuestras relaciones con el hombre y con la naturaleza debe ser una expresión definida de nuestra vida real, individual, correspondiente al objeto de nuestra voluntad.
Erich Fromm
Las clases deben venir a ser una reunión durante algunas horas, grata, espontánea, íntima, en que los ejercicios teóricos y prácticos, el diálogo y la explicación, la discusión y la interrogación mutua alternen libremente con arte racional.
Francisco Giner de los Ríos
Lo que principalmente da valor a la vida del hombre es poseer un juicio sereno y una constante y buena disposición para el trabajo.
Gustav Freytag
Mañana es víspera del día después, pasado flores en el velorio.
Joaquín Sabina
El verdadero, el digno concepto de la igualdad reposa sobre el pensamiento de que todos los seres racionales están dotados por la naturaleza de facultades capaces de un desenvolvimiento noble.
José Enrique Rodó
El primer cuidado del hombre debería ser evitar los reproches de su propio corazón.
Joseph Addison
Os tumbo a todos como a fichas de dominó, mi flow es celebérrimo, ¡por eso Kase-O rimó!
Kase.O
Libera tu mente.
Laurence Fishburne
¡La dictadura del proletariado! Palabras que hasta la fecha sonaban en latín para las masas. Merced a la propagación del sistema de de los Soviets por todo el mundo, este latín se ha traducido a todas las lenguas modernas; las masas obreras han dado con la forma práctica de la dictadura.
Lenin
El mundo se ha especializado tanto que se ha convertido en imposible para la gente comprender nada en su totalidad.
Masanobu Fukuoka
Usted no piensa, se limita a ser lógico.
Niels Bohr
Dos cosas hay entre todas, a mi parecer, que deberían ser el tema de las conversaciones de los pueblos que gozan de la libertad: la religión y el gobierno.
Oliver Wendell Holmes
Atrévome a emprender cualquier hazaña y aun a terminarla.
Pierre Corneille
Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías: es ésta la primera ley de la Naturaleza.
Voltaire