Si por las mañanas se cierran las campanillas en flor, ¡Es por el odio de los hombres!
Kaga no Chiyo
Creo para comprender, y comprendo para creer mejor.
Agustín de Hipona
Escribir nuestras impresiones sobre Hamlet cuando volvemos a leerlo año tras año -escribió Virginia Woolf- sería prácticamente como redactar nuestra autobiografía, porque a medida que sabemos más sobre la vida descubrimos que Shakespeare también habla de lo que acabamos de aprender.
Alberto Manguel
No hay que confundir el estado natural con él estado de religión, sino que hay que concebirlo sin religión ni ley, y por lo mismo sin pecado ni injuria.
Baruch Spinoza
Cuando todo esté solo, libre de soledad, cuando el alma emprenda la aventura de la muerte.
Beatriz Villacañas
Lo desconocido y misterioso busca sus prosélitos en el reino de la desesperación, habitado por las almas que en ninguna parte hallan consuelo.
Benito Pérez Galdós
-Cuidado con las orejas -dije a modo de colofón-; siempre aparecen donde uno menos las espera.
Eduardo Mendoza
Vosotros los marineros sois como vuestro elemento: constantemente tempestuosos.
George Farquhar
Mas vale caer de espaldas que de rodillas.
Gregorio Álvarez
Ésta debe ser una tristeza urbana. Los edificios no dialogan y el cansancio silba. Niños piden limosna y no huelen a gardenia. Allí, secos.
Juan Gelman
Mientras ustedes no sean dueños de su alma, no lo serán de la mía.
Raymond Chandler
El que no duda no sabe cosa alguna.
René Descartes
Mi padre ha vivido toda su vida con miedo, y eso destruye a cualquiera.
Salvador Puig Antich
A decir verdad Dios no parece necesitar razones para hacer lo que hace y para omitir lo que omite, al igual que sus criaturas.
Samuel Beckett
Temo que no haya nada bueno en este mundo si no es componer arias, erigir torres, proyectar jardines, hacer colecciones de muebles en estilo japonés y escribir relatos de viajes a China o a la Luna.
William Beckford
Así es el esperma Gallagher, ambicioso, imparable, todo lo que no somos después de nacer; pronto en el país solo habrá Gallaghers y mexicanos.
William H. Macy