Quien espera que los otros lo hagan feliz, no lo será jamás. Pero sí lo será quien procure hacer feliz a los otros.
Juvenal
El periodismo es una maravillosa escuela de vida.
Alejo Carpentier
Quien entienda al babuino hará más por la metafísica que Locke.
Charles Darwin
El éxito es más dulce a aquellas personas que nunca antes lo habían disfrutado.
Emily Dickinson
El periodo de tiempo desde nuestra independencia, ha sido el primero en muchos, muchos siglos, en que las palabras refugiado judío no han sido pronunciadas. Esto es, por que el Estado judío está dispuesto a recibir a cualquier judío: competente o no, viejo o no, enfermo o no. Nos da exactamente igual.
Golda Meir
Querer nos abrasa y poder nos destruye; pero saber constituye a nuestro débil organismo en un perpetuo estado de calma.
Honoré de Balzac
Apresúrate siempre hacia la solución.
Horacio
Realmente los grandes hombres tienen el curioso sentimiento de que la grandeza no está en ellos, sino a través de ellos. Y ven algo divino en cada hombre.
John Ruskin
Pero ni aun así adquirió el difunto un aspecto púdico y decente: era un muerto de carnaval, ni siquiera mostraba sangre de bala o de puñalada corriéndole por el pecho que pudiera rescatarlo de su condición de mascarita.
Jorge Amado
Hay palabras que se retraen, que se niegan, porque tienen demasiado significado para nuestros oídos cansados de palabras.
José Saramago
No es igual conocerse a sí mismo que juzgar de sí mismo.
Juan Luis Vives
El miedo es parte del juego, pero el tráfico en Brasil es mucho más peligroso que un circuito de Fórmula 1.
Nelson Piquet
Benditos sean los pobres en soberbia, porque ellos y sólo ellos tendrán a Dios como su rey.
Nicholas Sparks
Si el corazón y la cabeza están en contradicción, al fin será el corazón quien decida. La pobre cabeza cede siempre porque es la más prudente.
Paul Johann Ludwig von Heyse
Dos mil hombres condenaron a muerte a vuestro amigo Moosbrugger porque ellos no lo van a ejecutar con sus propias manos.
Robert Musil
A aquel que tiene fe, ninguna explicación le es necesaria. Para uno sin fe, ninguna explicación es posible.
Tomás de Aquino