Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Julio Cortázar
Lo pedí todo a fin de poder disfrutar de la vida, y se me dio la vida de manera que pudiese gozar de todo.
Anónimo
El arbitro considera la equidad, el juez la ley.
Aristóteles
El secreto de la salud para la mente y el cuerpo no es lamentarse por el pasado, ni preocuparse acerca del futuro, sino vivir el momento presente sabia y provechosamente.
Buda Gautama
Se perdona en la medida en que se ama.
François de La Rochefoucauld
La verdadera razón por la cual no tenemos los diez mandamientos en las cortes: No puedes poner no robarás, no cometerás adulterio y no prestarás falso testimonio en un edificio lleno de abogados, jueces y políticos. Crearía un ambiente de trabajo hostil.
George Carlin
El beso es una forma de diálogo.
George Sand
Es la hora melancólica, indecisa, en que pueblan los sueños los espacios, y en los aires - con soplos de la brisa - levantan sus fantásticos palacios.
Gertrudis Gómez de Avellaneda
La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de borrasca. Lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
Jacinto Benavente
Puedo observar que las mujeres tienen una gran capacidad de mando.
Jane Welsh Carlyle
El miedo no evita la muerte. El miedo evita la vida.
Naguib Mahfuz
Te esperare vestida de Eternidad.
Nicole Natalino
Santo es aquel que dignifica su vida. Basta con entender que todos estamos aquí por una razón, y basta con comprometerse con ella.
Paulo Coelho
El poeta es un pequeño Dios.
Vicente Huidobro
En la mayoría de las almas, la conciencia es como un monarca inglés: reina, pero no gobierna.
William Hurrell Mallock
¿Quién podría soportar los latigazos y burlas de la vida, las injusticias del opresor, las contumelias de un hombre orgulloso, las angustias de un amor desdeñado, las dilaciones de la ley, las insolencias de la servidumbre y los desprecios que un hombre de mérito recibe de gentes indignas, cuando todo podría concluirse con un simple estilete?
William Shakespeare