Y por eso Gregorovius insistía en conocer el pasado de la Maga, para que se muriera un poco menos de esa muerte hacia atrás que es toda ignorancia de las cosas arrastradas por el tiempo.
Julio Cortázar
Por lo que a instituciones y leyes se refiere, no sé decir quién las pone en mayor peligro: si aquellos que observan rigurosamente todas sus formalidades, o bien los que no las observan lo bastante.
Arturo Graf
Para ser Oficial de Ejército no se exigen más pruebas de nobleza que las verdaderas que forman el mérito, la virtud y el patriotismo.
Bernardo O'Higgins
Nos dimos cuenta de que si piensas en una bandada de pájaros moviéndose alrededor de un objeto en vuelo, se ven tan coreografiados, su mecánica es muy simple, sólo son individuos que se comunican en tiempo real con otros.
Biz Stone
Práctica ejercicios corporales.
Cleóbulo de Lindos
En los sesenta la gente tomaba ácido para hacer el mundo raro. Ahora que el mundo es raro, la gente toma Prozac para hacerlo normal.
Damon Albarn
En realidad, el único momento de la vida en que me siento ser yo mismo es cuando estoy con mis amigos.
Gabriel García Márquez
El asesinato en el cadalso es la forma más execrable de asesinato, por estar sancionado por la aprobación de la sociedad.
George Bernard Shaw
Un buen compositor no imitar; roba.
Igor Stravinski
La medicina es de desear, pero el médico es de temer.
Joaquín Setantí
... una de las amarguras de la depresión es que borra la idea y los sentimientos de esperanza.
Juan Antonio Vallejo-Nágera
Los reyes del pensamiento moderno son mudos.
Matthew Arnold
No existe la inteligencia sin justicia, ni hay justicia sin inteligencia.
René Lalou
Quiero empezar otra vez y cambiarme hasta el nombre.
Ricardo Arjona
A los perros viejos les llega la hora en que al oír el silbido del dueño que parte al amanecer, con el bastón en la mano, ya no pueden abalanzarse tras él.
Samuel Beckett
¡Maldito matrimonio! ¡Que tengamos que llamar nuestras a esas delicadas criaturas y no a sus apetitos! Yo preferiría ser un sapo y vivir de los vapores de un calabozo, que tener reservado para uso de otros un rincón en el corazón de aquella a quien amo.
William Shakespeare