No me perdonan lo que ellos no supieron.
Julio Cortázar
El pobre marido no puede mostrarse poético. Imposible hacer teatro veinticuatro horas al día.
Albert Cohen
La división en el clero y la falta de unidad desfiguran el rostro de la Iglesia.
Benedicto XVI
La muerte es algo tan tremendamente airado, que sólo la desnudez, la elemental desnudez, puede escindirla del ridículo.
Camilo José Cela
Playboy es la marca americana más reconocida en todo el mundo después de Coca-cola. Es un Paseo de la Fama de Hollywood para cuerpos femeninos. Mi padre me echó de casa a los 16 por trabajar en una tienda de lencería y llevar panties negros de encaje, pero cuando vio mi portada para Playboy, volví a ser su hija de nuevo.
Dita Von Teese
El sentimiento de lo trágico aumenta y disminuye con la sensualidad.
Friedrich Nietzsche
La inteligencia y el buen sentido se abren camino sin necesidad de artificios.
Goethe
La música expresa nuestros sentimientos, pero los expresa en voz demasiado alta.
Hermanos Goncourt
Si quieres paz, no la vas a conseguir con violencia.
John Lennon
Vi a una madre que moriría por su hijo, a un hombre que mataba por su mujer, a un chico enfadado y sólo al que le espera un mal camino. Lo vi. Y ese camino era un bucle que daba vueltas y vueltas. Así que lo cambié.
Joseph Gordon-Levitt
Mi infancia no ha perdido nunca su magia, ni su misterio, ni su dimensión dramática.
Louise Bourgeois
Riobamba, la bella, grande y noble, ha sido y es gloria y fortuna, para quienes nacieron en ella.
Luis Alberto Costales
Veía más allá que el común de los mortales; tenía el ojo enseñado a mirar.
Miguel Delibes
La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas.
Nicanor Parra
No es un buen seleccionador porque lleva un estilo de vida extraño y eso no pasa desapercibido para el equipo. Palabras del brasileño Pelé sobre Diego Maradona, entrenador del equipo de Argentina en el mundial de Fútbol Sudafrica 2010.
Pelé
La ciencia que es por naturaleza hipotética, se ha convertido en dogma, y como ha visto con agudeza Simone Weil, es el dogma de nuestro tiempo.
Ramón Xirau