La experiencia es la madre de todas las cosas.
Julio César
Saber que tengo sobre mi conciencia a cinco millones de judíos me da una gran satisfacción.
Adolf Eichmann
El primero consigue la ostra, el segundo la concha.
Andrew Carnegie
Por no mantener familia;
Anónimo
El fútbol es una excusa para ser feliz.
El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que sólo habla de sus hijos.
Benjamin Disraeli
¡Qué agradable sorpresa es descubrir que, al fin y al cabo, estar solo no es necesariamente sentirse solo!
Ellen Burstyn
Cualquier cosa, si sigue igual indefinidamente, va perdiendo energía.
Haruki Murakami
Para cojudos los bomberos.
Jaime Bayly
Una fe o convicción de que sinceramente participas es, en lo más honrado de su carácter, una originalidad que a ti sólo pertenece; porque si las ideas que arraigan en ti con fuerza de pasión, te impregnan el alma con su jugo, tú, a tu vez, las impregnas del jugo de tu alma.
José Enrique Rodó
Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar.
Josemaría Escrivá de Balaguer
La gente dice que la vida es lo importante, pero prefiero leer.
Logan Pearsall Smith
¿Hasta dónde llegarías para obtener respuestas? ¿Qué estarías dispuesta a hacer?
Michael Fassbender
El que se casa por todo pasa.
Proverbio
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
Theodor Adorno
Señor, abre mi corazón a la inteligencia de tu ley; enséñame a vivir conforme a tus mandamientos.
Tomás de Kempis