Llegué, vi y vencí.
Julio César
Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad ¡Al que no tiene la fuerza, el derecho en sí no le sirve de nada! Toda la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil.
Adolf Hitler
Tenía los labios inmóviles, pero cuando lo miré parecieron sonreír sin hacer el más mínimo movimiento. Lo miré más fijamente, convencido de que se trataba de una poderosa ilusión en la que yo no podía penetrar. Y, cuanto más miraba, más parecía sonreír y, por último, se animó con un susurro, un murmullo, un cántico mudo.
Anne Rice
La negación es el argumento favorito de la ignorancia; en realidad, su único argumento.
Anónimo
Se dice que el poder corrompe, pero la realidad es que el poder atrae a los corruptibles.
David Brin
A un hombre no se le paga por tener cabeza y manos, sino para usarlas.
Elbert Hubbard
Los buitres del mar, en la piadosa mañana, y los tiburones, todos de riguroso negro. En vida, pocos de ellos habrían ayudado a la ballena si por ventura ésta los hubiera necesitado, pero al banquete de su funeral acuden todos.
Herman Melville
Supongo que no soy como Emily Dickinson, que mantiene las cosas envueltas en una cinta en su cajón.
Jeff Bridges
El amor no es un arte, es una pelea cuerpo a cuerpo por sobrevivir.
Jorge Díaz
Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, o no es honrado.
José Martí
Periodista: ¿Qué cree que va a ser De la Sota cuando deje de ser gobernador?- Juez: Va a ser rico.
Luis Juez
Su hija necesita lo mejor que hay en usted, su fortaleza, su valor, su inteligencia y su audacia. Necesita también su empatía, firmeza y autoconfianza. Ella le necesita.
Meg Meeker
La culpa del asno no se le ha de echar a la albarda.
Miguel de Cervantes
Tarde se olvida lo que se aprende por mucho tiempo.
Séneca
Una de las peculiares desventajas que ofrece el mar está en el hecho de que, luego de haber logrado pasar una ola, se descubre que hay otra detrás, tan importante como la anterior y que posee la misma impaciencia nerviosa por hacer algo eficaz con relación a las embarcaciones a punto de naufragar.
Stephen Crane
Los esqueletos vestidos de seda contemplamos las flores.
Ueshima Onitsura