¿Te he dicho que mi pierna mide 110 centímetros de la cadera al pie? Así que digamos que estás cubierto por 220 centímetros de tratamiento que rodean tu cuerpo por el módico precio de 3000 dólares.
Julia Roberts
Un médico atendiendo al paciente con delicadeza, con ternura, libre de prejuicios y creyendo en la solidaridad de la raza humana, está alabando a Dios.
Abdu'l-Bahá
El toro no embiste porque tiene cuernos, tiene cuernos porque quiere embestir.
Arthur Schopenhauer
La literatura me ha salvado de mí mismo... La juventud es la certeza de la batalla. Eso lo he vivido literaria y físicamente, como Julio Fuentes y otros tantos amigos corresponsales de guerra... Pero una vez que has vencido o has sido derrotado, ya eres viejo.
Arturo Pérez-Reverte
También pasamos malos momentos: un año acabamos segundos.
Bill Shankly
Cuando el humor se va, ahí va la civilización.
Erma Bombeck
Con las personas que no puedes amar, muéstrate siempre amablemente evasivo.
Eugene O'Neill
El poder militar gana batallas, pero el poder espiritual gana guerras.
George Marshall
¡Hola! Somos Gabinete Caligari y somos fascistas.
Jaime Urrutia
Prohibiremos construir mezquitas allá donde gobernemos.
Josep Anglada
A partir de ese momento, nunca volvió a comportarse de una forma tan violenta pero su mente quedó trastornada para siempre. Parecía como si se hubiera transformado en la de una demente. El doctor aseguró que no había ninguna esperanza de recuperación. Se trataba de una enfermedad llamada paranoia, y estaba motivada por la convulsión emocional producida por un disgusto inesperado.
Mori Ogai
¡Qué tonta es la gente lista!
Pierre-Augustin de Beaumarchais
Me encuentro solitario cuando busco una mano y sólo encuentro puños.
Ralph Bunche
Ahora no sé nada de enigmas. Las cosas suceden; he aquí la suprema sabiduría.
Robert Musil
Se quitan las ganas de trabajar cuando uno se da cuenta de que el dinero no lo gana sino quien lo dilapida.
Sinibaldo de Mas
Permanece en silencio, deja ir el conflicto, vuélvete pacífico, y recuerda la bondad eterna que reside en tu interior.
Wayne Dyer