Ser bella y amada es ser simplemente una mujer; mas ser fea y saber hacerse amar es ser una princesa.
Jules Barbey d'Aurevilly
Ni es justo que por ser casta la mujer, se haga insufrible.
Alonso de Barros
No quiero decir nada, pero mis espías anuncian lluvia en una vuelta.
Antonio Lobato
Lo importante es ganar. Todo siempre. Esa historia de que lo importante es competir no pasa de ser demagogia.
Ayrton Senna
... toda la tribu de Leví fue privada del mando ordinario, hasta el punto que no tenía derecho, como las otras tribus, a poseer una parte de tierra de la que, al menos, pudiera vivir.
Baruch Spinoza
El trabajo nos conduce contra el dolor.
Cicerón
Cuando la parálisis de la masculinidad es más intensa, el sadismo (el uso de la fuerza) se convierte en el principal (y perverso) sustituto de la masculinidad. Si la sexualidad femenina está debilitada o pervertida, se transforma en masoquismo o posesividad.
Erich Fromm
El verdadero progreso democrático no consiste en rebajar la elite al nivel de la plebe, sino en elevar la plebe a la elite.
Gustave Le Bon
Lo que debemos hacer es estar mejor preparados hoy que ayer y mañana mejor que hoy.
James Howell
- El hielo se mueve como una mujer. - ¿Dónde has estado? - Poniendo a prueba los límites del ser humano.
Kristen Wiig
Las costumbres del que nos habla nos convencen más que sus razonamientos.
Menandro
No te precipites y, pensando castigar el ajeno delito, te eches sobre ti la pena de la culpa propia.
Miguel de Cervantes
La vida es misteriosa, los dioses caprichosos y nosotros inconstantes. Todo se puede perder con pequeñas acciones que se van acumulando hasta levantar una montaña de errores que nos envuelven y nos atrapan como una telaraña de fracaso.
Santiago Posteguillo
No existe ningún punto de partida si no se sabe bien a donde ir.
Sigmund Freud
Emplear el sarcasmo con según que gente es como atacar un castillo con merengues.
Terry Pratchett
Una cuarta parte de la longitud de la curva de la bahía los separaba de las paredes del hotel en ruinas. Aquí la corriente era más fuerte, cada ola que rompía, una detonación.
William Gibson