No acaricies mis senos. Son de greda los senos que te empeñas en ver como lirios morenos.
Juana de Ibarbourou
¡Tu tienes, para mí todo lo bello; yo tengo para ti, todo lo que ama; tú, para mí, la luz que resplandece, yo, para ti, sus llamas!
Almafuerte
La vejez conduce a una tranquilidad indiferente que asegura la paz interior y exterior.
Anatole France
No hay ningún trabajo que haga una persona que sea indigno; si lo hace bien.
Bill Cosby
Todas esas cosas horribles que he oído no quiero creerlas, lo que quiero es tu palabra. Así que, cariño, por favor no me falles, dime que no es verdad.
Bob Dylan
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura.
Dante Alighieri
La calumnia está en todas partes; el calumniador no está en ninguna.
Eugène Scribe
Los que hacen imposible una revolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta.
John F. Kennedy
El valor de un estado, al final de cuentas, es el valor de los individuos que lo componen.
John Stuart Mill
La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante.
Jonathan Swift
La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora.
José Ingenieros
Digo pues que es doctrina muy llana, saludable y cierta que no se pueden poner nuevos pechos sin la voluntad de los que representan al pueblo.
Juan de Mariana
Radical... taimado... maniobrero que habla ya en batasuno.
Mariano Rajoy
Nuestros ojos intercambian su luz.
Paul Eluard
Nade contra la corriente. Recorra el camino inverso. No tome en cuenta la sabiduría convencional.
Sam Walton
Uno de los primeros deberes del médico es educar a las masas a no tomar medicamentos.
William Osler