No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo.
Juan Ruiz de Alarcón
Estas son las prerrogativas del genio: saber sin haber aprendido; extraer conclusiones justas de premisas ignoradas; discernir el alma de las cosas.
Amos Bronson Alcott
El político recto nada se arriesga en el camino y tiene poco que temer en el término.
Benito Jerónimo Feijoó
Mi patria quiere mejor honra sin barcos que barcos sin honra naval del Callao.
Casto Méndez Núñez
Teoría maravillosa, especie equivocada.
Edward Osborne Wilson
Según la ley, destruir la vida de un hombre es asesinato y, para mayor horror al mismo, los patíbulos tienden su mano abierta; por el contrario, quitar la vida de millares de gentes tiene un nombre especioso - arte glorioso de la guerra - y garantiza una famainmortal.
Edward Young
Levanta la cabeza y pelea por ti. Ve ahí y enfrenta a esa mujer. Dile cómo es la vida para ti ahora, cómo te sientes. Debes contar tu verdad.
Ellen Burstyn
¿Puede ser el Atlético campeón de Liga? Peores cosas se han visto.
Enrique Cerezo
Al mismo tiempo, el publico en general esta tan egoístamente preocupado por sus asuntos particulares que presta muy poca atención a los problemas que trascienden el terreno personal.
Erich Fromm
Personalmente entiendo el amor como el deseo casi desesperado de que alguien perdure, a pesar de sus deficiencias y de su vulnerabilidad.
Fernando Savater
El pueblo que soporta una tiranía acaba por merecerla.
Gabriel Alomar
Culminan las montañas en pico y los pueblos en hombres.
José Martí
La toma del poder debe ser obra de la insurrección; su meta política se verá después de que hayamos tomado el poder.
Lenin
El tema del yo robé, aunque parece inagotable, se va extinguiendo cuando en cada banca aparecen tendidos de naipes, que atraen a jefes y oficiales como la luz a los mosquitos.
Mariano Azuela
Cuando yo sea rey, no solamente se les dará pan y albergue, sino también enseñanza, porque de poco sirve tener la tripa llena cuando el cerebro y el corazón están hambrientos.
Mark Twain
Los críticos ven la música y oyen la pintura.
Valeriu Butulescu