Eso es lo que ellos dicen.
Juan Román Riquelme
La libertad pertenece a quien la conquista.
André Malraux
Enseñóse a los hombres que en cien necios debe haber más razón que en un sensato, y que habiendo más necios en el mundo deben aquestos ser los gobernantes.
Antonio José de Irisarri
Es importante saber qué es correcto y qué no lo es, por supuesto. Sin embargo, los errores de juicio personales pueden corregirse en la mayoría de los casos. Si uno tiene la valentía de reconocer su error, las cosas, generalmente, se pueden arreglar. Pero la estrechez de miras y la intolerancia de la gente sin imaginación son igual que parásitos.
Haruki Murakami
La mayor felicidad de los pueblos dase cuando el príncipe admite a su confianza y escoge por ministros suyos a aquellos mismos que los súbditos le hubieran impuesto, si hubieran sido ellos los amos.
Jean de la Bruyere
Ya nos saquearon. México no se ha acabado. ¡No nos volverán a saquear!
José López Portillo
Síguelo si puedes, nunca trates de pararle.
Kase.O
John Adams se olvidó de las mujeres. Ya es hora de retomar la lucha.
Kathy Bates
Mariposa que revoloteas. Como tú siento que soy una criatura de polvo.
Kobayashi Issa
Pues permitidme que os asegure que muero feliz, porque estoy seguro de que los centenares de obreros a quienes he hablado recordarán mis palabras, y cuando hayamos sido ahorcados ellos harán estallar la bomba.
Louis Lingg
Esta etapa en la que te encuentras ahora es posible que sea incomprensible para ti pero a Dios no lo desconcierta. Él puede y, de hecho, lo usará para llevar a cabo sus propósitos.
Max Lucado
Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
Molière
A menudo los buenos sentimientos hacia los demás no son sino una manera de cuidarnos a nosotros mismos.
Rosa Montero
No se da cuenta el hombre de su capacidad, sino cuando intenta, medita y quiere.
Ugo Foscolo
Cuando eres joven, sólo piensas en divertirte, no te preocupas de lo que te deparará el futuro. Pero después de un tiempo compitiendo, ves lo que puedes conseguir. Esto es lo que hago para vivir, así que debo concentrarme en lo que quiero.
Usain Bolt
Otoko seguía amando a Oki. ¿Pero era posible que esos amores hubieran permanecido inalterables desde los tiempos en que habían sido una realidad tangible? ¿No cabía la posibilidad de que algo de esos mismos amores se hubiera transformado sutilmente en amor por si misma?
Yasunari Kawabata