Más tan crueles dolores ni amarguras no sufriría yo, si un beso ardiente de dulzura lleno, me dieras tú, mi amor.
Juan Ramón Jiménez
Si andas enredado en pleitos, no es posible que tengas un corazón sosegado ni tranquilidad de ánimo; tus pensamientos serán tu verdugo interior.
Agustín de Hipona
La guerra no empieza nunca en la primera batalla ni acaba con la última.
Alfonso Hernández Catá
En un alma llena cabe todo y en un alma vacía no cabe nada. ¡Quién comprende!
Antonio Porchia
Amantes viejos, sobran las palabras para entendernos. Todo lo hemos dicho y hasta nuestro silencio es un dulce silencio repetido.
César Brañas
El sentido común es el mejor sentido que conozco.
Felipe Stanhope de Chesterfield
La gente que no para de trabajar lo hace para no tener tiempo de acordarse de que no tiene nada que hacer.
Francis Picabia
Esta sería una buena ocasión, se dijo, de dejarme llevar por la desesperación, si me encontrase aquí por efecto de la casualidad y no por mi voluntad.
Franz Kafka
Cuando el facilitar empleo se convierte en finalidad, la necesidad pasa a ser una cuestión secundaria.
Henry Hazlitt
Amar es esencialmente entregarse a los demás.
Juan Pablo II
En las almas más grandes hay rincones de debilidad en los cuales duermen las supersticiones.
Jules Barbey d'Aurevilly
Si no se puede hacer trampas con los amigos, no vale la pena jugar a las cartas.
Marcel Pagnol
El sufrimiento en el amor es un vacío a perder: nadie puede ganar, excepto los cantautores que hacen las canciones.
Massimo Troisi
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.
Teresa de Jesús
El miedo está siempre dispuesto a ver las cosas peores de lo que son.
Tito Livio
Cuánto más te quejes sobre tus problemas, más problemas tendrás que solucionar.
Zig Ziglar