Usted tiene que pensar también en los niños de los países comunistas.
Juan Pablo II
La eficacia de una propaganda política y religiosa depende esencialmente de los métodos empleados y no de la doctrina en sí. Las doctrinas pueden ser verdaderas o falsas, pueden ser sanas o perniciosas, eso no importa. Si el adoctrinamiento está bien conducido, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea.
Aldous Huxley
No te aflijas en la pobreza ni te confíes en la riqueza, pues a la pobreza sigue la riqueza, y tras la riqueza viene la pobreza.
Baha'ullah
En primer lugar, se mandó al pueblo edificar una casa que fuera como el palacio de Dios, es decir, de la suprema majestad de aquel Estado.
Baruch Spinoza
Y al fin es mío el tiempo y la noche me alcanza y el sueño que me anula te devora y puedo asimilarte como un fruto maduro como una piedra sobre una isla que se hunde.
César Moro
Un concurso te da una oportunidad, no te da una continuidad. La continuidad es: trabajo, trabajo y más trabajo.
Chenoa
El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños.
Graham Greene
El primer día de la primavera es una cosa y el primer día primaveral, otra diferente. Frecuentemente la diferencia entre ellas es más de un mes.
Henry van Dyke
Pero consideraba que la locura era consecuencia de la frustación, no una enfermedad orgánica.
John Katzenbach
Aunque hundamos a puños la tristeza y cerremos con besos cada herida el amor nos rebosa en la cabeza como un agua fatal, enardecida.
Jorge Debravo
Es un hombre que se viste por los pies.
José María García
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.
Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas.
Paul Auster
Hay labios tan finos que en vez de besar cortan.
Paul Bourget
El esposo de la vaca se llama toro, y es el que usan para las corridas de toros. Pero fuera de eso los toros no sirven para ninguna otra cosa, pues ni dan leche ni son comestibles, ya que su carne es demasiado dura para que uno la pueda masticar a gusto.
Roberto Gómez Bolaños
Quien no amare al prójimo no os ama, Señor mío.
Teresa de Jesús