La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.
Juan Pablo II
No se como será la tercera guerra mundial, sólo se que la cuarta será con piedras y lanzas.
Albert Einstein
El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón.
Edgar Allan Poe
Ni siquiera el progreso resulta progresista, porque hasta el progreso está en manos de pocos propietarios. El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.
Eduardo Galeano
El camino estrecho acaba en un campo de puerros.
Enomoto Seifu-Jo
Bajó los ojos y luego quiso mirarme pero no pudo. Durante algunos minutos probó a dominar su emoción, pero de pronto me volvió la espalda, puso los codos en la barandilla del muelle y se deshizo en lágrimas.
Fiódor Dostoyevski
Todo el mundo puede conocer cuándo me equivoco, pero no cuándo miento.
Goethe
Es un axioma que aquel a quien todos conceden el segundo lugar, tiene méritos indudables para ocupar el primero.
Jonathan Swift
La religión ofrece pocas dificultades a los humildes, muchas a los soberbios, e insuperables a los henchidos de vanidad.
Julius Charles Hare
La cultura, desgraciadamente, es, sigue siendo, un monopolio de la izquierda convencional, muy inalterable, que disfruta de privilegios y se permite satanizar a quienes no comparten sus ideales.
Mario Vargas Llosa
¿Por qué? ¿Nunca te lo has preguntado? ¿Por qué se reúne la gente cuando mueren los demás? ¿Por qué considera la gente que debe hacerlo? Lo hace porque el espíritu humano sabe, en el fondo, que todas las vidas se entrecruzan. Que la muerte no sólo se lleva a alguien, deja a otra persona, y en la pequeña distancia entre que a uno se lo lleve o lo deje, las vidas cambian.
Mitch Albom
Crea tu propio estilo visual. Hazlo único para ti mismo e identificable para los demás.
Orson Welles
Siempre existe una fatalidad en las buenas resoluciones. Siempre son tomadas demasiado pronto.
Oscar Wilde
El espanto es el signo del fantasma.
Pascal Quignard
Los lamentos son el lenguaje de la derrota.
Stephen Crane
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Voltaire