La espiral de la violencia sólo la frena el milagro del perdón.
Juan Pablo II
Es extraño que los periódicos no vean una conexión entre sus falsas revelaciones sobre mi vida privada y mi necesidad de aislamiento y seguridad.
Agnetha Fältskog
La enorme capacidad mental, en la que sin ella no puede un jugador de Ajedrez existir, es demasiado requerida por el Ajedrez al grado de que nunca podrá liberar su mente de este juego.
Albert Einstein
Yo sólo pinto en mi país y dentro de mi país en mi barrio, La Boca y su puerto.
Benito Quinquela Martín
Tengo el corazón muy grande para este mundo tan pequeño.
Daddy Yankee
Si para mí la tierra, si para mí el espacio, ¡Todos son los que abarca el horizonte puro de tus brazos!
Delmira Agustini
Considérese como cosa decidida que son distintos la fe y el saber y que, por tanto, no sabemos nada de Dios.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
El corazón tiene sus razones que la razón desconoce.
George Sand
Lo único nuevo en el mundo es la historia que no conoces.
Harry S. Truman
No hay medio de averiguar lo que un individuo es capaz de hacer sino dejándole que pruebe, y el individuo no puede ser reemplazado por otro individuo en lo que toca a resolver sobre la propia vida, el propio destino y la felicidad propia.
John Stuart Mill
La soledad es un infierno para los que intentan salir de ella; es también una felicidad para los ermitaños que se esconden.
Kōbō Abe
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos sólo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado.
Marqués de Sade
Si una persona se despertase de un sueño en el que ha disfrutado de cien años de felicidad, y otra se despertase de otro en el que ha disfrutad de felicidad durante un solo momento, una vez despiertas, las dos se encontrarían en la misma situación, puesto que ninguna podría recuperar su felicidad. Del mismo modo, tanto si nuestra vida es larga o corta, al morir todo terminará igual.
Shantideva
Aquel a quien Dios aflige tiene a Dios consigo.
Walter Savage Landor
¡Levántate! No seas más una mentira viviente.
William Ernest Henley
¡Palabras, palabras, todo palabras!
William Shakespeare