Amar es lo contrario de utilizar.
Juan Pablo II
El mejor general es el que es capaz de alcanzar la paz a través de la guerra.
Belisario Porras
Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó
Coco Chanel
El robo está siempre asociado a la idea del poder.
Fernando Savater
La libertad obliga a la prudencia: los mutuos deberes al respeto.
José Martí
Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia.
Mahatma Gandhi
- Mamá, ¿qué es la sabiduría? - La sabiduría es esa mirada, filtrada por los años, que contempla el mundo con respeto, humildad y comprensión. - Entonces... el abuelo es sabio, muy sabio.
Manuel Cubero Urbano
La esperanza es un árbol, el más frondoso, y de sus bellas ramas dependen todos.
Melchor de Palau
Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto.
Noel Clarasó
Anduve viajando muchos años por el mundo, con el lucero de tu nombre en los ojos.
Otto René Castillo
Dicen también que las cosas hermosas, unas lo son por naturaleza, mientras que cosas justas en modo alguno lo son por naturaleza, sino que los hombres continuamente disputan entre sí y las alteran siempre, y las que alteran y cuando las alteran, ésas son las que dominan. convirtiéndose en tales por arte y por las leyes y no por naturaleza alguna.
Protágoras
Libertad es nuestra propia tiranía; tiranía es la libertad de los demás.
Ramiro de Maeztu
En realidad, los seguros de vida son seguros de muerte.
Ramón Gómez de la Serna
Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire ser poeta; Pero, en fin es sencilla la receta. Forme usted líneas de medida iguales, y luego en fila las coloca juntas poniendo consonantes en las puntas. ¿Y en el medio? ¿En el medio? ¡Ese es el cuento! Hay que poner talento.
Ricardo Palma
En la perfección de nuestra razón consiste toda la felicidad de nuestra vida.
Séneca
Aquella conversación me estaba interesando cada vez más. Yo era igual de depravado que los demás jóvenes de mi edad, y el carácter abyecto de mi propósito me importaba un ardite ahora que se habían despertado el amor propio y todas las pasiones que se mezclan en este tipo de romances.
Sheridan Le Fanu