Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso.
Juan Pablo II
Mi dentista no le gusta el caballo regalado.
Boris Makaresko
Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores, que pueden cortar con sus argumentos los debates, dudas, para dar una solución que todos puedan comprender.
Colin Powell
Creo que hice buenas decisiones en el pasado. Creo que hice buenas decisiones en el futuro.
Dan Quayle
Todo es culpa de la omisión... la dichosa omisión.
Diego Fortea
Nuestro cerebro necesita (y se encarga de) que nuestra concepción del mundo nos parezca fiable, para que nos sintamos seguros, sino el estrés acabaría con nosotros.
Eduardo Punset
Yo, sin saber cómo ni por qué, iba a un Congreso de Intelectuales Antifascistas, aunque yo no era anti nada, ni intelectual tampoco, sólo era estudiante y coreógrafa universitaria.
Elena Garro
¿Quién sabe si quizá todo el amor mío no fue más que un engaño de los sentidos, de la fantasía?
Fiódor Dostoyevski
Para mí, es muy interesante que hombres, perfectamente honestos, entusiastas sobre su trabajo, puedan engañarse a si mismos por completo.
Irving Langmuir
No fijar límites en adelante a la desvergüenza de un desvergonzado.
Jane Austen
Si uno elogia a quien lo elogia, parece una amabilidad exagerada que no es aprobada.
Marcelo Bielsa
Los críticos son como los tábanos, que impiden a los caballos trabajar la tierra.
Máximo Gorki
Muchos tragos es la vida y un solo trago es la muerte.
Miguel Hernández
Cuando uno ama, todo es amor, aunque vaya unido al dolor y al aborrecimiento.
Robert Musil
El primer signo distintivo de ese arte es lo ilimitado, lo superlativo del mismo; un deseo de superación y un impulso hacia la inmensidad, que es adonde quiere llegar el demonio, porque allí está su elemento, el mundo de donde salió.
Stefan Zweig
Nos recuerdan -si acaso- no como almas perdidas y violentas sino, tan sólo, como hombres huecos, hombres rellenos de aserrín.
T. S. Eliot