Mas al espíritu grandioso suele calmarle la victoria; y la moderación es un goce para él y yo entiendo además que el que lo quiere y lo procura puede mejorar de día en día.
Juan Montalvo
Amar es dar la razón al ser amado que no la tiene.
Charles Péguy
Habitualmente mis temas de las películas están alejados de las modas; toco temas en los que nadie piensa.
François Truffaut
El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas, sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.
George Bernard Shaw
Los Beatles salvaron al mundo del aburrimiento.
George Harrison
Ha de luchar el pueblo por su ley, igual que por su muralla.
Heráclito
La verdad, en toda su desnudez y pobreza, es más adorable y santa que la mentira disfrazada y suntuosa.
Ippolito Nievo
LLeva libretas secretas garabateadas y páginas salvajamente escritas a máquina, para tu propio placer.
Jack Kerouac
Las victorias militares por si solas valen poco. Lo que sobre ellas se construye es lo que importa.
José Figueres Ferrer
No se puede hablar de decadencia española en sentido estricto, porque para decaer hay que caer desde algún sitio y España no ha llegado a cúspide alguna.
José Ortega y Gasset
Cuando la amistad y el afecto se fueron, es siempre de buen tono reemplazarlos por la delicadeza.
Josephine Knorr
Tal como un hombre inteligente no teme parecerle tonto a otro hombre inteligente, el hombre elegante no tendrá miedo de que su elegancia pase inadvertida al gran señor, sino al patán. Las tres cuartas partes de los alardes de ingenio y mentiras vanidosas que los hombres han prodigado, rebajándose, desde que el mundo es mundo, iban dirigidas a inferiores.
Marcel Proust
Con el buen vecino, familiaridad en su casa; con el malo, en la calle.
Ramon Llull
Entre otros ejercicios del espíritu, el más útil es la historia.
Salustio
El que escarba en el pasado, sólo saca suciedad.
Tim Blake Nelson
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo, quiero ser tú, tu sangre, esa larva rugiente que regando encerrada bellos miembros extremos siente así los hermosos límites de la vida.
Vicente Aleixandre