Puedo no usar a veces la razón, pero el arte surge por la des-razón, y yo soy un artista.
Juan Lobillo
Tengo miedo escénico y gremlins en mi cabeza diciendo: 'Te vas a olvidar sus líneas.
Alan Rickman
Mientras no encuentres en ti mismo el tesoro, no cesarás de proyectar tus dudas en los otros.
Alejandro Jodorowsky
Nuestro gobierno está dispuesto a convocar a todos los argentinos en esa tarea. Nadie puede renunciar a su deber. Con el esfuerzo común lograremos salvar a la República.
Carlos Humberto Perette
¡Yo soy la nieta negra de Cristóbal Colón!
Celia Cruz
En achaques de amor, el que más ama es rey.
Claude Adrien Helvétius
En la guerra no siempre gana el bando más fuerte, sino el que más resiste.
David Velasco Morales
Esos tíos lo descubrieron todo. Está en un libro. El capital. Con k.
George Clooney
La muerte me había aislado; me encontraba entrado en años, sin recursos, y con pocas esperanzas de seguir conquistando el corazón de las mujeres.
Giacomo Casanova
Si es feliz o desdichado, la vida es el único tesoro que puede poseer.
Pensar en el existir no hace que lo que no existe exista.
María Félix
El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir.
Michel de Montaigne
Pero también su sensibilidad, que tan hábilmente disfrazaba de audacia.
Miguel Delibes
Una fuente mayor de objeciones a la economía libre es precisamente que da a la gente lo que quiere, en vez de lo que un grupo particular piensa que debería querer. Subyacente a la mayoría de los argumentos contra el mercado libre existe una falta de fe en la libertad misma.
Milton Friedman
Sólo si se conoce la verdad del amor, que es la naturaleza real del Yo, se podrá desatar el intrincado nudo de la vida. Sólo si se alcanzan las alturas del amor, se logrará la liberación. Ésa es la esencia de todas las religiones.
Ramana Maharshi
Lo que me gusta en un relato no es directamente su contenido ni su estructura sino más bien las rasgaduras que le impongo a su bella envoltura: corro, salto, levanto la cabeza y vuelvo a sumergirme. Nada que ver con el profundo desgarramiento que el texto de goce imprime al lenguaje mismo y no a la simple temporalidad de su lectura.
Roland Barthes