¿Cuándo, cuándo, mi amiga, junto a las mismas bailarinas del fuego, cuándo, cuándo, el amor no tendrá frío?
Juan L. Ortiz
Saber que tengo sobre mi conciencia a cinco millones de judíos me da una gran satisfacción.
Adolf Eichmann
El mundo está hoy en una crisis de cuyo alcance aún no se han dado cuenta quienes poseen el poder sobre las decisiones de gran trascendencia acerca del bien y del mal. La energía atómica desencadenada lo ha cambiado todo, menos nuestro modo de pensar; así nos vemos arrastrados, impotentes, hacia una nueva catástrofe.
Albert Einstein
Hay muchas maneras de matar.
Bertolt Brecht
Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
Cardenal de Retz
Durante una sesión en el Senado:
Carmen Calvo Poyato
Para tener verdadera libertad hay que ser esclavo de la filosofía.
Epicuro
Más vale que así lo hagamos.
Fernando Pessoa
Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Friedrich Nietzsche
Aunque la literatura produzca desechos, cuando menos intenta educar a su hombre. El asunto está en escucharse. Todos, o casi todos los oficios son oficios de desechos. La literatura es uno de los raros ejercicios que exigen del hombre una voluntad singular, una conducta de existencia que retrasa el progreso de una mediocridad que nos es natural.
Georges Perros
Un buen cuento alcanza a ser comprendido por todos. Se lo puede contar una y otra vez. Porque renace cada vez que se lo vuelve a contar o que se lo relee, tanto en voz alta como para uno mismo.
Jostein Gaarder
Dios detesta las faltas, porque son faltas. Pero, por otra parte, ama, en cierto sentido, las faltas en cuanto le dan ocasión a Él de mostrar su misericordia y a nosotros de permanecer humildes y de comprender también y compadecer las faltas del prójimo.
Juan Pablo I
Ya no me importa que usted sea amigo o enemigo, el único camino que me queda es dejar atrás esta trinchera inútil y enfrentarme al destino con todo mi coraje.
Kōbō Abe
Jamás se penetra por la fuerza en un corazón.
Molière
El sabio, viendo los vicios de los demás, corrige los suyos propios.
Publilio Siro
Por débil y pequeña, oh flor del paraíso, cabías en el vértice del corazón en fiesta que te quiso.
Ramón López Velarde