El ajedrez se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos.
Juan José Arreola
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé! -Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;- o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Poema Los heraldos negros.
Atila
Soy demasiado famoso como para parecerme a alguien. En todo caso el resto se parecen a mí.
Brian Cox
Todo lo que se necesita para dirigir es alguien que te dé el trabajo. Así que me dije: chico, el trabajo es tuyo.
Clint Eastwood
Si a un ingeniero le das tiempo y dinero suficientes, encontrará una solución.
Daniel Lacalle Fernandez
El carbono es, como fácilmente se puede demostrar y como voy a explicar con mayor detalle más adelante, tetravalente o tetratómico, es decir un átomo de carbono C=12 es equivalente a 4 átomos de hidrógeno.
Friedrich August Kekulé
Las diferencias de costumbres y lengua no son nada en absoluto si nuestros propósitos son los mismos y nos mostramos abiertos.
J. K. Rowling
Las dos palabras esclavitud y derecho son contradictorias y se excluyen mutuamente.
Jean-Jacques Rousseau
Un hijo es una pregunta que le hacemos al destino.
José María Pemán
Todo lo que signifique enfrentar puntos de vista que generen polémica en un ámbito más profundo de revisión de lo que se está discutiendo, lo trato de evitar.
Marcelo Bielsa
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos y actuando como un hombre cualquiera.
Pablo de Tarso
Amor es todo lo que necesitas.
Paul McCartney
Por la muestra se conoce el paño.
Proverbio
Es más difícil sacar un pueblo de la servidumbre, que subyugar uno libre.
Simón Bolívar
En el intervalo que separa dos deseos reina la calma. Es el momento de libertad de todos los pensamientos, el amor o el odio.
Swami Sivananda
El eterno retorno de las cosas es bien conocido por los niños.
Walter Benjamin