Los niños, en contra de la opinión general de los adultos, no son imbéciles. Son capaces de percibir sentimientos complejos desde muy pequeños.
Juan Gómez-Jurado
porque toda patria, para los que la amamos, -de acuerdo con mi personal experiencia de la patria- tiene también bastante de presidio.
Ángel González
Puedes pretender olvidar el pasado, pero siempre lo tendrás presente.
Anónimo
Como yo lo veo, si nos envían a hacer un trabajo, hay que hacerlo. Es por eso que tenemos almirantes y generales que nos supervisan, no un congresista con un culo gordo sentado en un sillón de cuero fumando un cigarro en DC en una oficina con aire acondicionado.
Bradley Cooper
¿Por qué crees que deberíamos sacar provecho de mi trabajo, cuya meta es que llegue al pueblo?
Christopher Plummer
La imprevisión ¿es una falta grave o una providencial compañera, que velando al pobre los males del porvenir, le deja disfrutar el bien presente?
Concepción Arenal
La pobreza no es una virtud, salvo que favorezca tu libertad.
Facundo Cabral
Un naufragio dura mucho más que un naufragio. Es como una linterna: ilumina lo que se le manda y lo que no.
Flavia Company
No hay herejía ni filosofía tan odiosa para la Iglesia como el ser humano.
James Joyce
Desearíamos mucho menos la estima de los hombres si estuviéramos seguros de ser dignos de ella.
Luc de Clapiers
Mas que toda su preparación académica, la habilidad de interesarse por las cosas, vivir cada hora de su día como periodista, estar atento a cada hecho importante que ocurra no sólo en la ciudad donde viva, sino también en el país y en el mundo. El periodismo se ejerce de tiempo completo.
María Lucía Fernández
El ajedrez ocupa en mi vida un ciento por cien, más diez.
Mijaíl Tal
Jamás la libertad deja de ser grata.
Pierre Corneille
Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte, más allá de las torpes persecuciones del tiempo, la tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo.
Tristan Tzara
La fortuna vende de ordinario a muy caro precio aquello mismo que creemos queda liberalmente.
Voltaire
¡Ay madre! Cuando estemos satisfechos de comer, de hablar, de reírnos y maravillarnos, nos vamos cada uno a lo nuestro: yo a mi cama, donde distraído abro la esclusa intemporal del sueño, tú a tu tumba, donde susurra la hierba familiarmente con su voz de tiniebla y eternidad.
William Heinesen