Alys no creía que un golpe como aquel tuviese la más mínima posibilidad. ¿Quién iba a seguir a un tarado que proclamaba que borraría a los judíos de la faz de la tierra?
Juan Gómez-Jurado
Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.
Antonio Machado
Escribir es desposeerse en fin.
Enrique Vila-Matas
Pienso que las conversaciones de los filósofos son las únicas que merecen la pena escucharse: ellos vienen a ti de hombre a hombre, sobre la base de los hechos diarios de la vida. Eso es lo que hace de Aristóteles el más seguro y sabio de los hombres.
George Santayana
Situando nuestros cuerpos físicos en el centro de nuestros sistemas nerviosos ampliados con la ayuda de los medios electrónicos, iniciamos una dinámica por la cual todas las categorías anteriores, que son meras extensiones de nuestro cuerpo, incluidas las ciudades, podrán traducirse en sistemas de información.
Herbert Marshall McLuhan
Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Isócrates
Si diéramos a la comida, la alegría y las canciones más valor que al oro, este sería sin duda un mundo más feliz.
J. R. R. Tolkien
Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas. ¿Qué valdría la vida?
Jacinto Benavente
Si la moderación es una falta, entonces la indiferencia es un crimen.
Jack Kerouac
Los hombres de genio son fuerzas químicas etéreas que operan sobre la masa del intelecto neutral.
John Keats
Las leyes de Dios no se deben romper, así que cuando vamos en contra de ellas, los que nos rompemos somos nosotros.
Lucas Leys
Creo que nada sustituye a la lectura de un texto, nada reemplaza la memoria de un texto, nada, ningún juego.
Marguerite Duras
Pero Adrián no se fijaba en los seres humanos. Ávido, llenaba sus pulmones con el aire puro que surgía de la arena recientemente regada y se confundía, como en un bálsamo, con el olor de las flores.
Panait Istrati
La mejor felicidad es la conformidad.
Proverbio Español
El incidente es para mí un signo, no un indicio: el elemento de un sistema, no la eflorescencia de una causalidad.
Roland Barthes
Mucho puede la casualidad en nuestra vida, porque vivimos por casualidad.
Séneca