Porque el miedo, hábilmente administrado, es peor que la enfermedad. Ése es el problema, el miedo.
Juan Gérvas
Siempre hay tribulación en la casa del ebrio.
Alberto Masferrer
Los obeliscos de la Luna hablarán un día, y destrozarán la voz del hombre.
Benjamín Solari Parravicini
Conozco a gente que tiene toda la fuerza de voluntad del mundo y aún así no es capaz de jugar bien al ajedrez.
Bobby Fischer
Los errores son siempre perdonables, si se tiene la valentía de admitirlos.
Bruce Lee
La extensión, figura y movimiento no pueden concebirse sin las demás cualidades sensibles. O dicho en otros términos: donde se hallen las cualidades secundarias, las sensibles, tienen que encontrarse también las primarias, esto es, en la mente y no en otra parte.
George Berkeley
Sólo teme al hombre quien no lo conoce; y quien lo rehuye, pronto lo ignora.
Goethe
Y en el milagro extraño de ser tu niño, revivo la presencia de tu cariño.
Homero Manzi
Si uno fuese a creer todo lo que se ha escrito en este libro, se pasaría la mayor parte del tiempo recorriendo los mares, en un desesperante esfuerzo para hurtarle el cuerpo a las tormentas.
Joseph Conrad
El sistema capitalista no precisa de individuos cultivados, sólo de hombres formados en un terreno ultraespecífico que se ciñan al esquema productivo sin cuestionarlo.
Karl Marx
El pensamiento está libre de impuestos.
Martín Lutero
No importa lo que hagas o las buenas intenciones que tengas, siempre habrá un idiota que tratará de hundirte.
Michael Jackson
La teología, que tiene por virtud ser absurda, y que cree en las cosas precisamente porque son absurdas, ha puesto por encima de las almas humanas inmortales y por consecuencia infinitas la infinitud superior, absoluta de dios.
Mijaíl Bakunin
Si discutes mucho para probar tu sabiduría, pronto probarás tu ignorancia.
Muslih-Ud-Din Saadi
La existencia de diversas culturas es un hecho histórico y es evidente que esta diversidad no se limita a los estilos arquitectónicos o a los trajes regionales.
Naguib Mahfuz
Si deseas saborear tu virtud, peca de vez en cuando.
Ugo Ojetti