El Génesis es sólo un banal plagio de los poemas asiriobabilónicos anteriores, relativos a las leyendas de la creación del mundo. El pueblo judíodeportado masivamente a Babilonia asimiló estas tradiciones y se las apropió, presentándolas como una revelación recibida por Moisés.
Formar parte de una multitud resulta una experimentación muy semejante a la intoxicación alcohólica.