Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana.
Juan Domingo Perón
La llave maestra del dominio de uno mismo, es el olvido de uno mismo.
Abdu'l-Bahá
Mujer y ángel que en lo femenino de lo corpóreo que hay en tu existencia, anticipa a mi opaca inteligencia cómo está conformado un ser divino.
Alfonso Orantes
Consulta el ojo de tu enemigo, porque es el primero que ve tus defectos. o con otra traducción:
Antístenes
Tanto prevalece la salud por sobre todos los bienes exteriores que probablemente un mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo.
Arthur Schopenhauer
El hombre no puede, por sí solo, sino muy poca cosa; es un Robinson abandonado; sólo en comunidad con los demás es poderoso.
Aprendan todo cuanto puedan acerca del simbolismo; luego, olviden todo cuando estén analizando un sueño.
Carl Gustav Jung
La gente rica, en general, también sabe lo que el dinero no puede comprar.
Jacques Tati
Los que conocen nuestra historia saben que fuimos al infierno juntos - a través de descuidos y tiempos terribles.
John Lennon
Las leyes de casi todos los países establecen reglas para decidir muchas cosas, no porque tenga mucha importancia de qué manera se deciden, sino para que se decidan de alguna forma y no pueda haber disputa sobre el asunto.
John Stuart Mill
Para lograr una sociedad justa se deben crear incentivos, en donde la honestidad y el hacer mejor las cosas, maximice la utilidad individual y colectiva.
Jorge González Moore
La tristeza es un cuarto oscuro, pequeño como una caja de cartón cuadrada.
José Víctor Martínez Gil
Stalin, como el héroe de Gogol, reúne las almas muertas porque le faltan almas vivas.
León Trotski
La edad es algo que no importa, a menos que usted sea un queso.
Luis Buñuel
La vida es demasiado breve para lanzarnos sobre una metadistante, y algo muy frío el dudoso galardón de una fama futura.
Mary Wortley Montague
Y es así como, oyéndolo, no somos ya las cosas que nos pasan; somos, por obra de la música que nos transporta, sustrae y exalta, un desnudo pasar sin cosas; la más pura intensidad.
Santiago Kovadloff