El alma que está enamorada de Dios es un alma gentil, humilde y paciente.
Juan de la Cruz
Portémonos con los amigos como querríamos que ellos se portaran con nosotros.
Aristóteles
Imaginemos un grupo de hombres encadenados, todos ellos, condenados a muerte, algunos de los cuales son decapitados cada día en presencia de los demás, quienes aguardan, perdida toda esperanza, que les llegue su turno: tal es la imagen de la condición humana.
Blaise Pascal
En muchas empresas para alcanzar la gloria no importa vencer, basta combatir.
Carlo Dossi
La vida es un tráfico donde se balancean las pérdidas y las ganancias.
Cristina De Suecia
La envidia como la ictericia se conoce en el color de los ojos y en el de la piel.
Ignacio Manuel Altamirano
Amor, tu alma canta dolor de carne, dolor de vida, pavor de muerte bajo los cielos llovidos de esperanza.
Jacobo Fijman
La botánica no es una ciencia; es el arte de desecar plantas entre hojas de papel secante y de insultarlas en griego y en latín.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
La más alta, la gloria más trascendental de la Revolución Americana fue - que conecta, en un vínculo indisoluble, los principios del gobierno civil con los preceptos del cristianismo.
John Quincy Adams
Los animales no humanos no pasan más allá de impulsos instintivos y reflejos condicionados.
Ludwig von Mises
La última y definitiva justicia es el perdón.
Miguel de Unamuno
Todo el mundo dice que nuestros líderes local es son elegidos por las masas. ¿Pero por qué los funcionarios siguen gastándose todo el dinero de sus amos? Nosotros, el pueblo llano, sudamos sangre como si fuéramos bestias de carga, sólo para que los oficiales corruptos y codiciosos puedan engordar y no hacer nada.
Mo Yan
El alma noble nunca muere, más allá de su eternidad brillarán sus huellas.
Pedro Pantoja Santiago
El hombre no sólo es un problema para sí, sino también para la biosfera en que le ha tocado vivir.
Ramón Margalef
La conversación es el índice de la mente.
Séneca
He puesto mi corazón y mi alma en mi trabajo, y he perdido mi mente en el proceso.
Vincent van Gogh