No se tome ninguna resolución sin haber pedido antes consejo.
Juan Bosco
La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Alejandra Pizarnik
Los partidos son un mal inherente a los gobiernos libres.
Alexis de Tocqueville
Yo no entiendo a la gente a la que le gusta trabajar y hablar de ello como si fuera una especie de deber maldito. Al no hacer nada es como estar flotando en el agua caliente. Encantador, perfecto.
Ava Gardner
... la mente que piensa conserva la integridad del ser, al que es muy difícil arrastrar hacia donde van los que no piensan.
Carlos Bernardo González Pecotche
El noble ante nada en el mundo adopta una actitud cerrada en favor o en contra. Se adhiere únicamente a lo justo. Está para todos y es imparcial. Ante lo que no entiende suspende el juicio. Se caracteriza por firmeza de carácter, pero no por obstinación. Es tratable, pero sin intimar. Es seguro de sí, pero no porfiado.
Confucio
Todas las ideas, especialmente las abstractas, son naturalmente débiles y oscuras.
David Hume
La dilación es el ladrón del tiempo.
Edward Young
Su alma está lejos. Es quizás tan doloroso ser despertado de una visión como nacer.
James Joyce
La belleza se compone de un elemento eterno, invariable de cantidad sea extremadamente difícil de determinar, y de un elemento relativo que puede estar relacionado con un período, un estilo, pasión.
Jean-Luc Godard
Jamás fueron tibios los genios, los santos y los héroes.
José Ingenieros
La gratitud es como aquel licor de Oriente que sólo se conserva en jarros de oro: perfuma las almas grandes y se agria en las pequeñas.
Jules Sandeau
¿Es de extrañar que el amor haya preferido casi siempre el derrotero poético al filosófico?.
María Zambrano
Yo he sido artista la mayor parte de mi vida y jamás he atacado a un compañero. Los grandes artistas no hacen eso. No hay que hacer eso.
Michael Jackson
Vivir con humildad, aprendiendo de todos y de todo, pues siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas.
Miguel Ángel Cornejo
Al sucumbir bajo el peso de la cantidad, al espíritu no le queda otro criterio que el de la eficacia.
Simone Weil