Haced todo el bien que esté a vuestro alcance, pero sin ostentación; la violeta aunque esté escondida, se descubre por su fragancia.
Juan Bosco
De no haber remedio humano para nuestras flaquezas artísticas, preferible es que seamos alternativamente geniales y tontos, que no que fuéramos constantemente correctos y mediocres.
Ángel Ganivet
El diferir, pariente del olvidar.
Antonio Pérez
Cada edad es un sueño que se está muriendo o uno que está por nacer.
Arthur O'Shaughnessy
Las armas de fuego son las segundas en importancia tan sólo después de la Constitución, ellas son los dientes de la libertad de la gente.
George Washington
La felicidad es un sentimiento fundamentalmente negativo: la ausencia de dolor.
Gregorio Marañón
Tal vez todos los hombres poseamos una sola alma, de la cual todos formamos parte, todos los rostros son el mismo hombre, un único ser.
Jim Caviezel
La infantilidad es uno de los caracteres más importantes y, en el más noble sentido del término, más humanos del hombre.
Konrad Lorenz
Si la gente sigue empeñada en verme ya sólo como madre, ¡que les jodan! Mi corazón es el de una hija adolescente y muy rebelde.
Madonna
No creo que haya que andar ventilando las cuestiones íntimas o hacer de la sexualidad una pancarta. Me gusta lo secreto, la cosa ambigua, porque también es una forma estética de mantener un estilo de vida y un estilo de escritura.
María Elena Walsh
Voy a decírselo con absoluta claridad: quien venga aquí tiene que asumir los principios, los valores y la cultura que hay aquí...
Mariano Rajoy
Serán ratas, y la cloaca les maltratará, la ciudad clavará su aguja y nadie aplacará el odio que les empuja, no habrá nada, solo brujas, mientras los niños ricos viajaran en su burbuja de lujo y arrogancia infalible.
Nach
Es humillante que una persona que da patadas a un balón gane más que un profesor de colegio.
Patch Adams
Para hacerlo breve, decidí suicidarme. El problema del suicidio, sin embargo, es que no puedes hacerlo breve.
Pierce Brosnan
El hombre embrutecido por la superstición es el más vil de los hombres.
Platón
El caballero de la fe está solo en todo momento.
Søren Kierkegaard