La verdadera religión no consiste solamente en palabras; hace falta demostrarla con obras.
Juan Bosco
Creen que moverse es vivir. Y se mueven, no para vivir. Se mueven para creer que viven.
Antonio Porchia
Todo nuestro razonamiento se reduce a ceder al sentimiento.
Blaise Pascal
-Lo que yo quiero -decÃa don Nicolás a su sobrino Pedrito, que hacÃa unos versos muy finos y estudiaba FilosofÃa y letras- es una cachonda con arrobas que me haga gozar, ¿me entiendes?, una tÃa que este apretada que tenga a donde agarrarse. Todo lo demás son monsergas y juegos florales.
Camilo José Cela
La amistad es el puerto de la vida.
Demófilo
Quien no perdona a tiempo, sufre un tiempo.
Doménico Cieri Estrada
Gratis es solo la muerte y esta cuesta la vida; y todo tiene un final y sólo las salchichas tienen dos.
Elfriede Jelinek
El anarquismo es la única filosofÃa que aporta al hombre la conciencia de sà mismo, que sostiene que Dios, el Estado y la sociedad son inexistentes, que sus promesas son nulas y sin valor, ya que sólo pueden cumplirse a través de la subordinación del hombre.
Emma Goldman
Si prescindes del nombre y de la señal de la cruz, peleamos turcos contra turcos.
Erasmo de Róterdam
Por amor a Dios y al prójimo, por amor a la justicia, el cristiano debe ser justo también en el decir, en un mundo en que tanto se maltrata con las palabras.
Francisco Fernández-Carvajal
La concepción materialista de la Historia parte de la preposición de que la producción de los medios para el sostenimiento de la vida humana, y, después de la producción, el cambio de las cosas producidas, constituyen la base de toda la estructura social.
Friedrich Engels
¿Qué es felicidad? - El sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia queda superada.
Friedrich Nietzsche
Uribe es una mierda y un gran hijo de puta.
Hebe de Bonafini
Cómo voy a creer... que el mundo se quedó sin utopÃas, cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza.
Mario Benedetti
Lo imposible es el fantasma de los tÃmidos y el refugio de los cobardes.
Napoleón Bonaparte
Con la verdad no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo.
Roberto Fontanarrosa