Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Juan Bosco
A pesar del verdugón en el cuello y de los hombros crispados, pensé se ha dormido, ha fingido que se ahorcaba para intentar engañarme, y entonces me acerqué a él, le puse el pulgar en la frente y estaba fría y con manchas color de vino en la raíz del pelo, y las botas en el extremo de las piernas, margarida, se me figuraron vacías como los zapatos de los mendigos.
António Lobo Antunes
El deseo de algo más echa a perder lo que se tiene, con el mismo resultado que el perro de Esopo.
Demócrito
El hombre no puede vivir y disfrutar sino por medio de una transformación y una apropiación perpetua, es decir por medio de una perpetua aplicación de sus facultades a las cosas, por el trabajo. De ahí emana la propiedad.
Frédéric Bastiat
El dolor más espantoso es el que vela frío y paralítico en el fondo del corazón.
George Sand
Tres Reyes llegaron; cesa de nevar. ¡La luna le ha visto, cesa de llorar! Su llanto de nieve cuajó en el pinar. Mil ángeles cantan canción de cristal que un Clavel nació de un suave Rosal.
Gloria Fuertes
Es una torrrrrrmenta de facha.
Héctor Veira
Un discípulo de Cristo jamás tratará mal a persona alguna; al error le llama error, pero al que está equivocado le debe corregir con afecto: si no, no le podrá ayudar, no le podrá santificar.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Te amo como un torbellino, como un león, como una furia irreprimible.
Ken Follett
Donde no hay crítica no tiene sentido el elogio.
Luis Racionero
Es lo que siempre ha temido la iglesia, si olvidas la idea de Dios y crees en ti mismo, el mundo se acaba.
Marilyn Manson
Prefiero a los que tienen gracia, no a los graciosos.
Rosamund Pike
Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
Tales de Mileto
Para mí no hay nada más hermoso que las cosas rústicas, quiero emplear todo lo que la naturaleza da y emplearlo tal como de ella nace.
Violeta Parra
En contra tuya volaré con mi cuerpo invencible e inamovible, ¡oh muerte!
Virginia Woolf
Los periódicos son los archivos de las bagatelas.
Voltaire