Amor es voluntad dulce y sabrosa, que todo corazón duro enternece: el amor es el alma en toda cosa, por quien remoza el mundo y reverdece.
Juan Boscán
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
Adolfo Bioy Casares
Cada hombre es testigo de la pared que limita su espíritu.
Alfred de Vigny
Había algo en la atmósfera que lo hacía sentirse nuevamente como en la iglesia. Le parecía que tenía algo que decir. Algo que decirle a alguna persona que no conocía; a muchas personas que no conocía...
Alfredo Bryce Echenique
El razonamiento puede servir para demostrar con alguna apariencia de solidez las tesis más absurdas.
André Maurois
Sería una necedad pretender que el pueblo no puede cometer errores políticos. Puede cometerlos, y graves. El pueblo lo sabe y paga las consecuencias; pero comparados con los errores que han sido cometidos por cualquier género de autocracia, estos otros carecen de importancia.
Calvin Coolidge
Todo gira en la vida, y la historia del amor vuelve a empezar.
Celeste Carballo
Una convicción nunca se acaba, hay que llevarla al abrevadero.
Elias Canetti
No soy dibujante, sino historietista, que es la unión de dibujante y guionista.
Francisco Ibáñez
Los hombres se equivocan más a menudo por ser demasiados listos, que por ser demasiado buenos.
George Bernard Shaw
(Preguntada sobre el éxito del programa israelí de ayuda y cooperación con los países africanos): Es por que vamos allí a enseñar, no a sermonear.
Golda Meir
Ya contemplo al valiente guerrero que hasta en sueños su mano esforzada, busca incierta, anhelosa, la espada para herir al soberbio invasor.
Guillermo Prieto
Hay momentos en que lo mejor es que una persona se contente con lo que ya tiene, no sea que lo vaya a perder todo.
José Saramago
Recordemos que una persona que no se siente segura actuará como un niño pequeño que, en su desorientación, ni analizará correctamente, ni actuará positivamente, ni resolverá felizmente lo que le preocupe.
María Jesús Álava Reyes
¡También la gente del pueblo tiene su corazoncito, y lágrimas en los ojos, y celos mal reprimidos!
Ricardo de la Vega