Creo firmemente que mientras exista gente como Solzhenitsin deberán existir los campos de concentración. Incluso deberían estar mejor vigilados para que personas como él no puedan salir.
Juan Benet
El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir.
Alejandro Dumas
El primer orden de la ayuda significa que uno sólo da lo que tiene, y sólo espera y toma lo que realmente necesita.
Bert Hellinger
Pegarle entre seis a uno en la calle no es saber pelear chaval.
Carlos Bardem
Si puedo amar así, mi eternidad sería segura. ¿Tal eternidad dura sólo una vida?
César Moro
Jamás tengas una misión, mi querido hijo.
Charles Dickens
El tango es un pensamiento triste que se baila.
Enrique Santos Discépolo
En el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente.
Erich Fromm
Hacer una corona es mucho más fácil que hallar una cabeza digna de llevarla.
Goethe
Tendemos a desconfiar increíblemente de nuestras percepciones cuando ya son pasado y no se ven confirmadas ni ratificadas desde fuera por nadie, renegamos de nuestra memoria a veces y acabamos por contarnos inexactas versiones de lo que presenciamos, no nos fiamos como testigos ni de nosotros mismos.
Javier Marías
Porque todos los finales son el mismo repetido, y con tanto ruido, no escucharon el final.
Joaquín Sabina
Oro, plata, joyas, tierra, montones de estiércol. - Goces, placeres sensuales, satisfacción de apetitos, como una bestia, como un mulo, como un cerdo, como un gallo, como un toro. Honores, distinciones, títulos, cosas de aire, hinchazones de soberbia, mentiras, nada.
Josemaría Escrivá de Balaguer
El lunes una parte de la familia se fue a sus respectivos empleos y ocupaciones, ya que de algo hay que morir.
Julio Cortázar
El misterio surge cuando vienen a añadirse la fascinación al espanto.
Pascal Quignard
En el fondo la fotografía es subversiva, y no cuando asusta, trastorna o incluso estigmatiza, sino cuando es pensativa.
Roland Barthes
La gente común tiene una naturaleza constante: hila y se viste, ara y se alimenta... en lo que cabría llamar su "libertad natural". En su libertad natural, esta gente nació y murió a su suerte, sin sufrir restricciones ni limitaciones; nunca fue levantisca ni rebelde. Si a los gobernantes les diera por establecer leyes y ritos para gobernar a esta gente, no sería muy diferente de pretender alargar las cortas patas de los patos o recortar las largas zancas de una garza, o de poner ronzal a un caballo.
Zhuangzi