Nada es accidental en el universo -ésta es una de mis Leyes de Física- excepto el propio universo entero, que es Accidente Puro, divinidad pura.
Joyce Carol Oates
Se aferra a su imagen buscando en mí la vida y la fuerza.
Anaïs Nin
La voz es un instrumento divino.
Antón García Abril
La realidad exterior, las personas y las cosas, tienen sentido sólo en la medida en que satisfacen o frustran el estado interno del cuerpo. Sólo es real lo que está adentro: lo exterior sólo es real en función de mis necesidades (nunca en función de sus propias cualidades o necesidades).
Erich Fromm
Para que de semejante a semejante le recuerde que el amor no es la soledad del laberinto, para que a tiempo le recuerde que el amor es el laberinto donde la soledad desaparece.
Francisco Garzón Céspedes
¡Ah! todo va revuelto y confundido; que guarda Dios para el orgullo humano sólo una eternidad: la del olvido.
Gaspar Núñez de Arce
Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!
Groucho Marx
Lo que gobierna a los hombres es el miedo a la verdad.
Henri-Frédéric Amiel
La libertad existe siempre. Basta pagar su precio.
Henry de Montherlant
Trabajar en filosofía -como trabajar en arquitectura, en muchos sentidos- es en realidad un trabajo sobre uno mismo. Sobre la propia interpretación. Sobre el propio modo de ver las cosas -y lo que uno espera de ellas-.
Ludwig Wittgenstein
Me apetece un millón esta noche, pero de uno en uno.
Mae West
La Asamblea Constituyente cometió una gran tontería al abolir la nobleza, lo que humilla a todo el mundo. Yo he hecho algo mejor: he convertido en nobles a todos los franceses, todos pueden sentirse orgullosos.
Napoleón Bonaparte
El derecho a la oscilación de mi puño termina donde comienza la nariz del otro hombre.
Oliver Wendell Holmes
El alma de un filósofo se separa de su cuerpo y desea estar sola y existir por sí misma.
Platón
El ajedrez es el más grande desperdicio de la inteligencia humana después de la publicidad.
Raymond Chandler
A deshora me levanto de la cama sin nada que hacer, me declaro insuficiente y siempre fuera de la ley.
Roberto Iniesta