David le ganó una vez a Goliat hace 3.300 años o 3.400 años. David nunca más ha ganado a Goliat. Siempre ha ganado Goliat, por eso aparece en la Biblia Y nosotros somos David, con lo cual el camino debe de ser el de la convicción y el de la cooperación, primero por convencimiento, y segundo, porque desde la confrontación perdemos.