Quizá se reía de sí misma. No todo el mundo es capaz de eso.
Jostein Gaarder
Nunca he consentido que mi ego me pueda.
Alfredo Landa
Sacar de un drama la ternura y la risa es lo más hermoso de esta profesión. Y ternura la tenemos todos, ¿eh?, hasta Al Capone.
De modo que, sí no cabe que lo que siempre existe no exista en algún momento, es imposible también que sea generable.
Aristóteles
Y amarte a ti así más que verdaderamente, jamás ha habido un tonto tan grande que no acertara a sacudirse todo el cielo sobre su cabeza con una sonrisa.
E. E. Cummings
La desgracia depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que los aguantamos.
François Fénelon
La naturaleza exterior nos avergüenza: es de una serenidad desoladora para nuestro orgullo.
Gustave Flaubert
Antes del partido yo salgo al campo y huelo, sniff, sniff, y entre ese clima y el que he detectado leyendo la prensa, decido qué hacer.
Johan Cruyff
Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.
Juan Luis Vives
Pérfido, te atreves a mostrarte ante mis ojos. Después de haberme quitado lo que más amaba. No esperes nada de mí, tú no me has servido: Creyendo vengarme, me has quitada la vida.
Pierre Corneille
Antes de morir quiero ir a la luna.
Richard R. Grant
Steve Jobs, el pionero de las computadoras convertidas en cárceles geniales.
Richard Stallman
Comprométete con tu negocio: debes ser la persona que más crea en tu empresa.
Sam Walton
Evita los amigos y protectores ricos y necios. A poco que los trates, te verás convertido en su amanuense o en su lacayo.
Santiago Ramón y Cajal
Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones.
Séneca
Para encadenarlo (al pueblo) es preciso aparentar que se llevan las mismas cadenas que él.
Voltaire