La figura histórica de Jesús es un completo misterio y es la figura histórica más fascinante para mí.
Jostein Gaarder
Si una espina me hiere, me aparto de la espina, pero no la aborrezco.
Amado Nervo
Si eres tú mismo, y lo expresas, la gente te admirará por eso.
Demi Lovato
Quejarse de los tiempos en que vivimos, murmurar de los actuales gobernantes, lamentarse del pasado y concebir extravagantesesperanzas para lo futuro, todas ellas son disposiciones comunes a la mayor parte de los hombres.
Edmund Burke
Siempre he preferido el reflejo de la vida a la vida misma. Si he elegido los libros y el cine desde la edad de once o doce años, está claro que es porque prefiero ver la vida a través de los libros y del cine.
François Truffaut
Todo el mundo cree que puede decir algo cuando se habla del tiempo, de las enfermedades y del bien y el mal.
Friedrich Nietzsche
¡Quién podrá reposar tranquilo mientras los infelices maldicen su descanso!
Gaspar Melchor de Jovellanos
Felices los que sufren si se sienten con una voluntad superior a los caprichos del destino. La humillación despierta su orgullo, el dolor despierta su inteligencia y en sus manos encallecidas encuentran fuerzas suficientes para imponer la ley a sus contrarios, para levantarse sobre las generaciones humanas y revelarse como nueva divinidad entre los pueblos asombrados.
Ignacio Ramírez
El ordenador es la evolución lógica del hombre: inteligencia sin moral.
John Osborne
¡Cuán altaneramente hincha él su nariz para decirnos cosas que cualquier colegial conoce!
Jonathan Swift
Escribir es servidumbre y gozo.
Mario Vargas Llosa
Las mujeres son seres de cabellos largos e ideas cortas.
Pierre Joseph Proudhon
El buen lector es el que hace el libro bueno.
Ralph Waldo Emerson
Azules tus ojos. Azules y largos, como un deseo perezoso, cuando el cansancio pesa en tus párpados caídos.
Ricardo Güiraldes
Tú arranca. Yo oigo gritar a las flores. Allá tú con tu conciencia, yo soy cada día más malo, estoy perdiendo la paciencia.
Roberto Iniesta
El silencio de la pura inocencia trae a veces la convicción que no alcanza el raciocinio.
William Shakespeare