Mi música favorita es pegadiza, extravagante, artística pretenciosa, oscura, extraña, heavy pesada, groovy con melodía-ritmo chulo, suave, emocional, pero no emo. Viste un sueter porque hace frio, no porque estilísticamente esté ahí.
Josh Homme
¿Cuál es la verdad?, ¿qué es la verdad?, ¿qué derecho tenemos a imponer nuestra verdad...?
Ángel Orcajo
Confieso que carezco de convicciones, yo voy con el viento.
Claude Rains
La comedia es la mayor fuente de sabiduría que existe. O al menos, la única que sobrevive en mi cerebro.
Diego Fortea
Por el mundo caminado, he podido comprobar que el que fácilmente halaga, fácilmente insultará.
Facundo Cabral
¿Qué cosa es la locura? Es la ilusión elevada a la segunda potencia.
Henri-Frédéric Amiel
Cuando escribes algo, eso muestra dónde estás.
John Lennon
Deseos, apego, anhelos y expectativas; he aquí las raíces de nuestro sufrimiento.
Jorge Bucay
Hay un orden en el universo, y en su vértice, más allá de este velo de bruma resplandeciente, la evidencia de Dios.
José Ramón Ayllón
Si la felicidad consistía en esa embriaguez pasajera que experimentaba aquella tarde, entonces, por primera vez en mi vida, era feliz.
Patrick Modiano
Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
Proverbio
El perezoso pide por poco trabajo gran estipendio.
Ramon Llull
Manejamos nuestras empresas de forma simple, tenemos muy pocos escalones y, ciertamente, sin burocracia. Hacemos e implementamos las decisiones rápidamente, por lo general antes de que nuestros competidores en el mercado hayan llevado a cabo su quinta reunión sobre el mismo tema.
Richard Branson
Cuando esté en el lecho de muerte, pido a Dios que me deje un último momento de lucidez para dirigirme a la Prensa y decirles: sois todos unos hijos de...
Santiago Bernabéu
La gruesa bestia tiene como fin la existencia. Yo soy el que soy. Ella también lo dice. Le basta con existir, pero no puede concebir ni admitir que otra cosa exista. Siempre es totalitaria.
Simone Weil
Te trajimos aquí para salvarte del daño irrevocable que pretendías para ti misma.
Stephen Dillane