La gratitud es la memoria del corazón.
Joseph Wood Krutch
Somos esclavos de lo que decimos y señores de nuestros silencios.
Anónimo
Contemplado el mundo se puede dudar de la mujer; pero ya no es posible dudar más mirando la propia madre.
Enrique Lacordaire
La diplomacia es un arte, y no es ningún secreto que personajes como Kappra, ministros de regímenes tan bajos como el Portugal de Salazar, lo hayan prostituido.
Fidel Castro
No te detengan los juicios humanos; descarga tu conciencia y no temas sino a Dios.
Francisco de Sales
Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
François de La Rochefoucauld
Los hombres se equivocan más a menudo por ser demasiados listos, que por ser demasiado buenos.
George Bernard Shaw
El espíritu busca, pero el corazón es el que encuentra.
George Sand
La misma agitación de su organismo prestaba al deseo el lenguaje del amor verdadero.
Jacinto Octavio Picón
El principio de que cada cual es el mejor juez de sus propios intereses, interpretado como lo interpretan las personas que formulan esas objeciones, probaría que los gobiernos no deberían cumplir ninguno de los deberes que se les reconocen, es decir, que en realidad no deberían existir.
John Stuart Mill
¿Tú quién eres? -dijo, mirándolo de una forma asombrosamente directa. Tenía que ser un niño el que te hiciera la pregunta más difícil de todas, pensó Greg.
Ken Follett
No inicies una guerra que sabes que vas a perder.
Kevin Spacey
Si en realidad abrigaba alguna duda, la mirada del doctor Alec la disipó sin necesidad de palabras, al tiempo en que el hombre abría los brazos y la niña se echaba en ellos, convencida de que allí estaba su hogar.
Louisa May Alcott
El hombre es una criatura moral que envejece, que muere y que no sabe para qué vino aquí.
Octavio Paz
La prudencia espera, la imprudencia huye.
Ramon Llull
Las naciones, como los individuos, son castigados por sus transgresiones.
Ulysses S. Grant