La crisis ha demostrado que la autorregulación -que propugnaba la industria financiera y que para mí era un oxímoron- no funciona.
Estuve despierto durante horas, contemplando cómo dormías -murmura-. Puede que ya te amara entonces.
Puede considerarse bienaventurado y no pedir mayor felicidad el hombre que ha encontrado su trabajo.