Hemos permitido que los mercados modelasen ciegamente nuestra economía, y al hacerlo, también nos han modelado a nosotros y a nuestra sociedad. Ahora tenemos la oportunidad de preguntarnos si la forma como nos han modelado es lo que queremos.
Joseph Stiglitz
Los amantes pueden matar su propia historia de amor solo porque son incapaces de tolerar la incertidumbre, el puro y simple riesgo suscitado por su experimento con la felicidad.
Alain de Botton
Como dar un salto al vacío, o robar un pétalo a una flor.
Amaia Montero
El amor es todo lo que hay, lo que hace al mundo girar, amor y sólo amor, no puede negarse. No importa lo que pienses, no serás capaz de hacer nada sin él.
Bob Dylan
Mientras haya amor y recuerdo, no hay muerte verdadera.
Cassandra Clare
El hombre crea a Dios a su propia imagen.
Ernst Heinrich Haeckel
El mundo recompensa con mayor frecuencia las apariencias de mérito que el mérito mismo.
François de La Rochefoucauld
Nos buscamos en la felicidad, mas sólo nos hallamos en el sufrimiento.
Henri Bataille
La mayor parte de las diversiones a que se entregan los hombres, los niños y otros animales son imitaciones de la lucha.
Jonathan Swift
Pasa igual que con los hombres y mujeres. Las mujeres vivían junto a maridos por los que no se sentían bien tratados. Eso ha pasado a la historia. Ni tus hijos viven contigo si no comparten tu proyecto.
Juan José Ibarretxe
La alienación religiosa es una alienación de segundo grado. Expresa en forma de teoría justificativa lo absurdo que la hace nacer. La alienación religiosa tiene su origen en la alienación económica y no podrá superarse mientras no se supere ésta.
Karl Marx
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.
Miguel Hernández
Las mujeres llevan una fuerza inexorable de destrucción !
Octave Mirbeau
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
Proverbio Árabe
El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.
William Shakespeare
¡Oh, Dios! Podría yo estar encerrado en una cáscara de nuez y todavía me consideraría rey del Universo, si no fuera por mis malos, ensueños.