En los trabajos del intelecto el cansancio previene al hombre de la esterilidad del momento.
Joseph Joubert
Las culturas sexualmente progresivas nos dieron las matemáticas, la filosofía, la literatura, la civilización y el resto. En cambio las sociedades sexualmente restrictivas produjeron la Edad Media y el Holocausto.
Alan Moore
Te lo tomas con filosofía o te lo empujas con un par de whiskies.
Alfonso Lanzagorta
Creo que no es posible vivir sin ideal, ni religión ni sensación de porvenir. Los hospitales estarían llenos de locos.
Arthur Miller
Sólo es libre aquel que vive con sinceridad bajo la sola guía de la razón.
Baruch Spinoza
Viraje del mundo hacia un 2002. Llega la atómica sin solución y estallará al fin. No es verdad la actual actitud de las naciones al decir y hablar de paz. Ellos comercian con la guerra organizada. Ellas atemorizan con el hongo azul, creyendo que jamás se llegará a las manos pero el recio amarillo dirá: ¡va! y en ofuscación ¡irá! después final de finales. Principio de principios. Luz.
Benjamín Solari Parravicini
No nací tonto, me tomo el trabajo de parecerlo.
Danny Kaye
El amor ha existido siempre, desde que la primera célula ha buscado completar en otra lo que le faltaba para sobrevivir.
Eduardo Punset
El deber es el freno de la conciencia. Sin él la conciencia se desboca.
Eugenio María de Hostos
Se suele oponer Europa a España, pero España es Europa antes que otras muchas naciones.
Gustavo Bueno
Hacete amigo del juez, no le des de que quejarse, que siempre es bueno tener, palenque de ande rascarse.
José Hernández
Un buen pintor debe poseer estas cuatro cosas: un corazón emotivo, un ojo certero, una mano ligera y un pincel siempre fresco.
Joseph Anselm Feuerbach
Trato de no hacer nunca predicciones a largo plazo, pueden pasar tantas cosas que tan sólo hacen que parezcas un tonto unos años después.
Linus Torvalds
La ciudad es como una casa grande.
Rafael Alberti
Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos.
Richard Feynman
El mar empapaba la roca a nuestros pies todo el día y continuaba arrancándole trozo tras trozo. Una noche tú soñaste que eras una sirena aferrada a un pilón de un muelle, y que intentabas arrancar los percebes con las manos. Deseábamos que nuestras dos almas pudieran regresar como gaviotas a la roca.
Robert Lowell