La credulidad que procede del corazón no hace daño alguno al espíritu.
Joseph Joubert
Hay que ser feliz y alegre.
Daniel Defoe
Una persona que tenga un grado muy elevado de agresividad, de necesidad de estímulo y de necesidad de dominio para sustituir su ausencia de emociones tiene más posibilidades de convertirse en un asesino o en un asesino en serie.
Eduardo Punset
Cuando, entre las demás, de mi señora viene, a veces, Amor en el semblante, cuanto en belleza va ella por delante, tanto crece el afán que me enamora.
Francesco Petrarca
A veces tengo grandes hastíos, grandes vacíos, dudas que se ríen en mi cara, en medio de mis satisfacciones más ingenuas. Pues bien: no cambiaré todo eso por nada, pues me parece, en conciencia, que cumplo con mi deber, que obedezco a una fatalidad superior, que hago el Bien, que estoy en lo Justo.
Gustave Flaubert
Nunca hay que anticiparse al resultado, por que entonces no verán el verdadero significado de lo que ocurre y no podrán recibir la emoción de lo inesperado.
John Katzenbach
La forma que en política ha representado la más alta voluntad de convivencia es la democracia liberal.
José Ortega y Gasset
El Justicialismo no es un hombre, es una doctrina.
Juan Domingo Perón
Ningun hombre TIENE Derecho a mostrarse superior un Otro, PORQUE Quien no SUPERA en Inteligencia Florerías Superar en Bondad.
Leonardo Torres Quevedo
Pronto olvidarás todo, pronto serás olvidado.
Marco Aurelio
Para mis 16, quiero un auto viejo Corvette, negro con tres líneas.
Miley Cyrus
Un espía que se parece a la imagen que todos tienen de él, es un fracaso.
Og Mandino
Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón.
Rabindranath Tagore
El fascismo sabe que la democracia parlamentaria es el régimen ideal para que predominen, del modo más descarado, las peores formas de feudalismo moderno.
Ramiro Ledesma Ramos
Ofrecemos la comida que los clientes quieren, día tras día tras día. La gente sólo quiere más de lo mismo.
Ray Kroc
No he conocido a nadie que fuera capaz de alegrarse como ella de las cosas sencillas de la vida: personas y animales, estrellas y libros, todo le interesaba, y su interés no se basaba en la altivez, en la pretensión de convertirse en experta, sino que se aproximaba a todo lo que la vida le daba con la alegría incondicional de una criatura que ha nacido al mundo para disfrutarlo todo.
Sándor Márai