Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad.
Joseph Goebbels
El mar, que para la mirada humana no es nunca tan bello como el cielo, no nos abandonaba.
André Breton
Mi padre tenía razón... el dinero o la fama no eran tan importantes como respirar. Lo esencial sucede y lo demás es prescindible.
Angus Young
Es cordura provechosa ahorrarse disgustos. La prudencia evita muchos.
Baltasar Gracián
El que habla mal de una mujer, habla mal de su madre.
Carlo Dossi
No es la felicitación de los devotos ni la de los partidarios la que te ofrezco, ellos no existen, sino la de los hombres comunes, en una ciudad común.
Carlos Drummond de Andrade
En la tierra de la anarquía absoluta no hallaréis aventuras, pero en la de la autoridad, cuantas os plazca.
Gilbert Keith Chesterton
Los poetas y los filósofos tienen lazos secretos con los dioses y los demonios.
Gonçalo Tavares
Acabar con el hambre en la Tierra, según otro famoso informe de la FAO de 2009, costaría 30.000 millones de euros anuales. ¿Es mucho dinero? No tanto.
Ignacio Escolar
Fue una temporada extraña, llena de nerviosismo, un verdadero caos en el que sentimientos opuestos, pensamientos, sospechas, esperanzas, alegrías y sufrimientos se arremolinaban en un torbellino.
Iván Turguénev
Es culpable el que ofende la libertad en la persona sagrada de nuestros adversarios, y más si la ofende en nombre de la libertad.
José Martí
Las noticias políticas no son más que declaraciones. Es como el mundo del fútbol, los presidentes se calumnian, se intrigan, protestan, pero ¿quién gobierna los países? Las finanzas internacionales.
José Saramago
El granizo en su boca, un pájaro de fuego.
Mitsuhashi Takajo
No importa la probabilidad de un evento si sus consecuencias son demasiado costosas para afrontarlas.
Nassim Taleb
El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.
Platón
Esta reducción de la sociedad a una tenue membrana de interacciones entre individuos privados se presenta hoy como la ambición de los liberales y de los partidarios del mercado libre. Pero nunca deberíamos olvidar que primero, y sobre todo, fue el sueño de los jacobinos, los bolcheviques y los nazis.
Tony Judt