El día de las pequeñas naciones ha pasado. El tiempo de los imperios ha llegado.
Joseph Chamberlain
El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo.
Alejandro Dumas
Me llamo Alejandro Jodorowsky. Mejor dicho: me llaman Alejandro Jodorowsky. Yo no me llamo nada.
Alejandro Jodorowsky
Parece como si la civilización se ocupase más en el refinamiento de los vicios que en el perfeccionamiento de la virtud.
Edmond Thiaudière
Contigo, mano a mano busquemos otros prados y otros ríos, otros valles floridos y sombríos, donde descanse, y siempre pueda verte ante los ojos míos, sin miedo y sobresalto de perderte.
Garcilaso de la Vega
Al medir el valor humano individual, el novelista revela la plena magnitud de la delincuencia del Estado cuando se establece para aplastar la individualidad.
Ian McEwan
La envidia como la ictericia se conoce en el color de los ojos y en el de la piel.
Ignacio Manuel Altamirano
Les costaba ponerse de acuerdo. De hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días. Pero a pesar de sus diferencias tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro.
James Garner
Os recomiendo un santa alegría. Ésta acompaña siempre a las buenas conciencias: así como la tristeza es enemiga de todo lo bueno.
Jerónimo Usera
Unas cuantas palabras bien escogidas y dichas en el momento oportuno pueden transformar la vida de una persona.
John Grinder
La furia fundida con la frialdad.
John Katzenbach
El sueño es indirigible. No se ha descubierto su secreto. Ojalá pudiera yo orientar mis sueños según mis deseos. Entonces... No me despertaría nunca.
Luis Buñuel
Aún hoy, con todos los años que han pasado, me sorprendo siendo víctima de mis prejuicios. ¿Alguien cree que una se libra de la educación que recibió? Una no se libra, se rebela, pero nunca llega a ser del todo independiente.
Marcela Serrano
No sé por qué le quería hasta el extremo de querer morir de su muerte. Nada nuevo podía alcanzar ese amor. Yo había olvidado la Muerte.
Marguerite Duras
En la casa de mi madre todo invitaba al amor. Era un paraíso del amor. Amor se respiraba y amor se bebía; la belleza de las dos mujeres, sus amantes, los perfumes, los cantos, la música, los bailes..., y hasta la grotesca y dramática huida de los invitados me parecía voluptuosa y apasionada.
Panait Istrati
Siempre carga contigo una botella de whisky, en caso de una mordedura de serpiente. Y además, lleva siempre contigo una pequeña serpiente.
W. C. Fields